miércoles, 30 de julio de 2008

CUANDO LLAMA UN EXTRAÑO (When a Stranger Calls) 2006






No he visto la película original de 1978, así que no puedo decir nada a ese respecto. Pero me temo o intuyo que la nueva versión adolece de los mismos "tics" que otros remakes actuales como el de "La Niebla" de John Carpenter. Banalización aun mayor de los personajes y eso que en este tipo de películas ya son suficientemente esquemáticos, convertirlo en un relato juvenil y rellenarlo todo con golpes de sonido y música, además de imágenes aceleradas, montaje de planos de corta duración insertados aquí y allá y una pérdida de visceralidad importante.

Bueno, a lo que voy, "Cuando llama un extraño" cuenta una historia bastante simple: una canguro que se queda una noche a cuidar a los hijos de unos ricachones en una súper lujosísima y modernísima mansión, por supuesto bien apartada de cualquier núcleo urbano. El asunto es que la canguro recibe llamadas extrañas de un psicópata que pulula por ahí con ganas de desmembrar a alguien.

Lo primero decir que me esperaba un bodrio de cuidado. Pero no es exactamente así. Tiene graves problemas y algún acierto. Vamos con los últimos:

ACIERTOS:

1- Tiene una duración de ¡una hora y veinte minutos!. Casi no tienes tiempo ni de aburrirte. Un gran acierto del cual debería aprender la industria Hollywoodiense empeñada en alargar las películas hasta un mínimo de una hora cuarenta y cinco minutos hasta un máximo de... Si hay poco que contar mejor que sea breve y todos los fallos de guión en trama y psicología de personajes se notan menos.

2- Entre el director Simon West y su montador hacen un buen uso del espacio de la casa, que resulta siniestra y amenazante. Los recorridos de la canguro por los pasillos con las luces y sombras producidas por la tecnología de la casa que enciende las luces mediante sensores de movimiento es de lo mejor de la película.

3- El final es rápido y brusco.

4- El epílogo, aunque ya visto en montones de películas, ofrece al espectador un cierre angustioso.

PROBLEMAS:

1- Las pinceladas juveniles tipo serial televisivo con mocosos es un rollazo.

2- Los personajes secundarios son totalmente estúpidos y prescindibles. Para el tiempo que salen en la peli mejor hubiera sido pasar de ellos y ahorrar otros cinco minutos.

3- El prólogo es cutrísimo. De lo peor que he visto en tiempo. Engaña bastante, parece que la película va a ser mucho más mala. También se podría haber prescindido de el y ahorrar otros 5 minutos. Así la duración habría sido de una hora y diez minutos y se hubiera ganado bastante.

4- El psicópata no tiene ningún interés y su peso específico en la trama es insignificante. Sólo sirve para hacer las llamadas y aparecer en la rápida parte final.

5- El sonido y la música son omnipresentes. Se nota una total falta de confianza en la capacidad de sugerencia de las imágenes y su montaje. Constantemente hay ruidos y sonidos extraños que supuestamente deberían asustarnos pero que más bien resultan risibles por saturación.

6- La película es excesivamente limpia. La violencia y la sangre están ausentes del todo. Esto no sería ningún problema si los elementos de suspense estuvieran más reforzados, pero no es así. En el afán de los productores de convertirlo en producto de miedo, pero para toda la familia se descafeína todo el planteamiento.


De su director, Simon West, reconozco que me gusta bastante “La hija del General”, una buena película de suspense y muy poco “Con Air”. No he visto los Tomb Raider. Me parece un director hábil pero que necesita guiones con un poco más de enjundia que este que nos ocupa.

“Cuando llama un extraño” se puede ver y no es más mala que artefactos parecidos. De lo que si podéis estar seguros es de que se olvida rápido.

martes, 29 de julio de 2008

13 (TZAMETI) 2005







Un descenso a los infiernos en espartano blanco y negro. A veces la elección del blanco y negro parece una opción elegida de forma caprichosa, cosa que no ocurre en esta película.Sencillamente, en el mundo que nos presenta su director y guinista Géla Babluani, no hay cabida para el color. Un mundo en el que la vida no tiene sentido ni valor alguno. Un mundo en el que puedes apostar tu vida por un poco de dinero, tampoco demasiado, para divertir y tampoco excesivamente a un grupo de hombres carentes de escrúpulo alguno.

El argumento muy bien planteado por Babluani con atmosfera de film noir nos coloca en la piel de Sébastien, un joven veinteañero dedicado a realizar pequeñas obras en casas, arregla el tejado de una pareja formada por un heroinomano y su mujer o amante, no se sabe. Sébastien descubre que este hombre va a participar en algún tipo de negocio o trabajo que le reportará una buena cantidad de dinero. El hombre muere de sobredosis y Sébastien decide hacerse pasar por él, tras hacerse con una carta donde se le indica una dirección de hotel. Allí contactan con él y le indican un lugar de encuentro. Una vez toma contacto con los hombres que le esperan descubren que este no es elk hombre a quien esperaban. Aún así deciden que podrá partcipar en el asunto que no es otro que jugar a la ruleta rusa con otros participantes, mientras los asistentes realizan apuestas por los que piensan que van sobrevivir en cada ronda.

El argumento es escalofriante y la puesta en escena de todo el segmento del "juego" convierte a la película en puro cine de terror.

Filmada con precisión y sobriedad, Tzameti es un puro ejercicio audiovisual de puesta en escena, fotografía y manejo del espacio físico y del tiempo. Los actores también contribuyen al aspecto austero, frio y gris. Su aspecto convencional y mediocre. Su presencia física alicaida y mermada refuerzan esta idea.

Una de las ideas interesantes de la historia es un fatalismo poco trágico de la vida. Esto no es Carlito´s Way dondel el protagonsita muere y su muerte es un final que mitifica al personaje de cara al espectador. Aquí se vive y se muere en el anonimato, mediocremente....

Por supuesto la película resulta muy interesante de ver y su formato de thriller y de juego perverso la confieren suficiente atractivo para cualquier tipo de público.


lunes, 28 de julio de 2008

UN BONITO DÍA DE PRIMAVERA (Bomnaleun Ganda) 2001








Dirigida por Jin-ho Hur, realizador de la también muy recomendable "Navidad en Agosto", "Un bonito día de Primavera" es una película muy intimista que explora el nacimiento y muerte de un breve pero al mismo tiempo intenso amor.

Un técnico de sonido y una locutora de radio coinciden durante varias sesiones, para grabar sonidos de la naturaleza (riachuelos, el viento azotando las cañas de bambú, el tintineo de una campanilla vibrando gracias a la nieve...). Por lo que se vislumbra en la película debe ser de lo más normal en Corea, hacer emisiones de programas de radio con sonidos captados por pueblos o en el campo. Bueno el caso es que entre el técnico y la locutora surge una amistad que se tranforma en amor. El problema es que mientras que él se enamora perdidamente de ella, la locutora no quiere comprometerse...

Jim-Ho Hur comentaba que a el no le parece que necesariamente una historia de amor tenga que ser para toda la viday que lo que le interesa reflejar son los recuerdos de ese amor en las personas que lo han vivido. Tanto en Navidad en Agosto como en esta se da importancia a los sistemas de registro como sonido o fotografía, capaces de evocar en nuestra mente escenas ya vividas, irremediablemente perdidas, pero que aparecen como fantasmas gracias a estos soportes. En un bonito día de Primavera esta idea vuelve a aparecer en los sonidos grabados por el muchacho junto a su amada.

La película nos muestra la fragilidad y vulnerabilidad de las personas cuando se enamoran y explora algo que se da comunmente como es que uno de los dos ame más que el otro con todo el sufrimiento que puede acarrear si al final no se es correspondido. Como suele ocurrir en estas tramas concebidas por orientales, se busca también la enseñanza a través de la maduración de los personajes que sufren este trance.

Una bonita película, con algunos momentos de gran poesia visual como la secuencia de la captación de sonido cuando nieva o el mismo plano final.

domingo, 27 de julio de 2008

EL CASTILLO DE ARENA (Suna no utsuwa) 1974







Dirigida por YOSHITARO NOMURA, El Castillo de Arena es un excelente film policiaco, con un sorprendente giro melodramático en su amplia parte final. El argumento basado en una novela de Seicho Hashimoto, está escrito a tres manos por el propio director, por Shinobu Hashimoto y Yoji Yamada. Este último es otro notable guionista y director ya conocido en España gracias a películas como La Espada Oculta. También en esta colección de cine japones auspiciada por versus podemos ver un fantástico film titulado El Páñuelo Amarillo de la Felicidad, en el que Yoji Yamada también aportó su sensibilidad literaria.

La trama, que se desarrolla por numerosos pueblos y ciudades japonesas, comienza con dos detectives investigando un crimen. Un hombre de unos 60 años fue golpeado en la cabeza con una piedra y después arrollado por un tren. Desconocen la identidad de la victima y lo único que tienen como pista es un nombre que podría coincidir con el de una persona o un lugar. La trama policial ocupa practicamente el total de la película excepto esa parte final donde se nos aclaran los hechos abandonando el tipo de estructura de investigación y recopilación de datos que van llevando a más datos.



Los detectives que se ocupan del caso, representados por un joven y un hombre ya más curtido, se nos presentan unica y exclusivamente dentro del ámbito de la investigación policial. Esto es, no conoceremos nada de su vida privada (familia, mujeres, hijos...), es tal la dedicación de los personajes que ambos serán capeces de continuar con la investigación, uno utilizando sus propias vacaciones y pagando de su bolsillo los gastos para viajar a un pueblo donde piensa que puede obtener información vital para el caso. El otro, habiendo sido retirado del caso, continuando con las pesquisas por su propia cuenta. Está abnegación y total dedicación dice mucho sobre el carácter japones y la importancia de no fallar en la misión encomendada. Algo que resulta muy interesante en la película y que conecta muy bien con lo popular es que esta dedicación que puede llegar a tacharse de obsesión no choca en ningún momento con la humanidad de los personajes que en ningun momento actúan como frias máquinas ejecutoras de la ley. Sino que en todo momento se identifican con las víctimas y sus vérdugos mostrando una profunda empatía hacia todos los personajes relacionados con el caso. Bueno si se permiten una pequeña licencia al demostrar las habilidades del detective más maduro en la escritura de poemas haikus.



Por supuesto a diferencia del film noir americano como El sueño eterno, Harper o Chinatown donde el cinismo y la fatalidad campan por doquier, aquí no hay lugar para ello. La bondad y la maldad entrecruzan sus caminos de forma inexorable y los actos de los hombres tienen explicación, motivaciones. Es posible encontrar un sentido a las cosas, aunque estas se produzcan gracias a retorcidos juegos del destino. A conseguir esta sensación ayuda la estructura no lineal que tiene la película a la hora de presentar los hechos, con numerosas elipsis temporalesque dejan huecos en la historia y que luego se retomaran en otros momentos para completar la trama y de esta forma mantener el suspense más tiempo. Ese suspense se usa más que para conocer la identidad del asesino, que la trama y el uso de los planos y estructura de las secuencias deja bastante claro mucho antes de que se cuente. Sino para contarnos porque ha sucedido todo esto.


Todo el seguimiento y las investigaciones son de lo más creibles. Las numerosas entrevistas que los detctives hacen a los diferentes testigos, el procesado de las pruebas en el laboratorio. Destilan credibilidad y parece que todo ocurre con naturalidad. No todo es perfecto y alguna prueba o relación entre ellas exige al espectador no hacerse demasiadas preguntas, aunque recordemos que esto también se le exige y con mucha más fuerza en El Sueño Eterno o Chinatown y no por ello son consideradas dos obras maestras.

El Castillo de Arena tiene una magnífica dirección, una planificación excelente con un uso de los teles maravilloso que ayuda a aplastar un poco a los personajes en los fondos aumentado la sensación de calor y con ello produciendo un tono algo más agobiante.

Sin duda una película excelente y muy recomendable.

sábado, 26 de julio de 2008

DUMMY (EL MUÑECO)







Dummy tiene todo el sabor del buen cine independiente americano. Facilmente reconocible en algunas maneras de rodar adopadas por los jóvenes directores que se manejan con presupuestos pequeños y que quieren afrontar el cine con otras perspectivas al gran cine industrializado. Esas maneras a las que aludo son planos fijos, apenas movimientos de cámara, dialogos susurrados, cadencia morosa. Personajes que se mueven por el mundo como aletargados, llenos de conflictos y dudas razonables sobre el mundo que les rodea. Nada parecido a las comedias románticas hollywoodienses actuales con personajes acelerados y nerviosos y superestrellas haciendo montones de gestos para demostrar lo graciosas que son, en este momento me estoy acordando de un par de películas bastante malas que he visto ultimamnete en el cine como son "La boda de mi novia" o "Postdata: te quiero".

Volviendo a Dummy, la verdad es que no tengo ni idea de si se ha estrenado en cine en España. Pero vamos si lo hizo debió ser algo "visto y no visto". Una pena, porque la película resulta francamente interesante, además de ser muy entretenida y a veces divertida.

El argumento es muy sencillo y el que solo haya un pequeño puñado de personajes ayuda a que de todos conozcamos un poco. Los conflictos del protagonista son bastante reconocibles para cualquiera de nosotros. Steven, un chico cercano a los 30 años, que todavía vive en casa de sus padres se encuntra en la encrucijada de hacer algo por cambiar el rumbo de su vida. Una vida totalmente insatisfactoria en todos los campos (trabajo, familiar y afectiva) y llena de monotonia.

Este cambio llega por la determinación de hacer algo que siempre quiso hacer: convertirse en ventrílocuo. Para ello deja su trabajo y se compra un muñeco. El muñeco de alguna forma se convierte en una especie de alter ego a través del cual consigue expresar mejor sus emociones. A partir de aquí seguimos Steven en una serie de situaciones que le van haciendo madurar, comunicándose mejor con los demás y siendo más realista con su propia familia.

Es de agradecer que el argumento escrito por Greg Pritikin, también director de la película, se ocupe de personajes ya adultos, presentando conflictos como son la falta de perspectivas laborales, vivir en casa de unos padres que te mantienen infantilizado, la pérdida de las ilusiones o los sueños por conseguir algo que de verdad te llene. Cosas, todas estas que pienso son ya parte de toda una generación.

La película esta muy bién interpretada. La verdad es que el reparto es sencillamente excelente. Todos están muy contenidos. Nadie trata de hacer su numerito para que le nominen al Oscar. Todos consiguen trasmitir las emociones que sus personajes sienten con cada palabra o mirada o gesto corporal...

Todo esta tratado con humor. Nunca grueso o subrayado. No hay chistes faciles. El humor se desarrola con naturalidad y encaja en las acciones de los personajes, mostrando con más eficacia el patetismo de algunas situaciones.

Una película a descubrir.

lunes, 21 de julio de 2008

THE SALTON SEA


Una de esas pelis que pasan con poca gloria por las salas de cine y lo cierto es que no está nada mal. Una historia de venganza que bordea peligrosamente los territorios tarantinianos sin caer en ningún momento en ellos. Afortunadamente no se deja que el humor se apodere del relato, cosa que hubiera sido fácil satirizando un poco sobre la conducta de los drogadictos o cargando aún más las tintas sobre el traficante Poh. Unicamente se da paso a este humor en la secuencia del imaginario robo de la caca de Bob hope. Por lo demás se nos cuenta una historia de fantasmas, de muertos, de personajes que aparentan ser lo que no son.

El guión maneja los datos informativos importantes dosificándolos, de tal manera que la historia tiene algunos giros que tratan de impresionar al espectador. Esto puede ser considerado como una trampa, con la típica parte final que te hace replantearte todo lo que has visto. Sin embargo creo que el peso dramático de la venganza es tan fuerte que consigue sortear este problema con facilidad. A todo esto ayuda una convincente interpretación de val Kilmer que se creció con el personaje haciéndolo suyo.

Por supuesto hay alguna necedad como la parte final con el enfrentamiento entre el bueno y el malo, en la que ambos se dan muchas explicaciones y se dan tiempo el uno y el otro a poder tirotearse un poco o acuchillarse y tampoco ayuda del todo los tres finales que parecen querer contentar a todos los espectadores, tanto a los que gustan de finales felices, como a los que nos gustan amargos y secos. Son apuntes que ensombrecen un poco el resultado final. Pero con todo es un curioso y a veces estimulante film noir que sabe sacar buen partido de su atmósfera de pesadilla.

Desconozco la trayectoria de su director D. J. Caruso, ya que no he visto Disturbia, ni he seguido las series Smalville o The Shield de las cuales ha firmado algunos capítulos, pero su labor en The Salton Sea es de lo más eficaz.

Por último, me llamo la atención que Frank Darabont aparece acreditado como productor, aunque bueno la peli está producida por Castle Rock...

Por cierto es curioso conocer algo más sobre el artificial mar Salton, que enl a película aparece brevemente, pero cuyas imágenes resultan de lo mas misteriosas. En la red hay interesantes artículos y muy buenas fotos al respecto.

viernes, 18 de julio de 2008

SUPER NACHO


Me ha gustado mucho. Una película muy interesante. Cuando se esrenó pense que sería una tonteria, pero no, en absoluto. Es una comedia magnífica. La verdad es que cuando aparecieron los títulos de crédito y vi que la dirigía un tal Jared Heis, pues que me quede como si tal cosa, porque no me sonaba absolutamente de nada. Mientras avanzaba la peli notaba en mi cerebro que las imágenes de la misma me llevaban al cine de Wes Anderson o a una películita titulada Napoleón Dynamite. Esos planos fijos, tan bien compuestos en los que los actores siempre ocupan el espacio de una forma extraña.... Luego miré por internet para encontrar la cartelera de Nacho Libre y ¡demonios!, pero si el tal Heis era el director de Napoleon Dynamite. Creo que ya no olvidaré este nombre y trataré de no perderme ninguna película más que realice.

El guión es muy divertido. Me gusta este tipo de humor que no funciona a través del chiste o del gag perfectamente construido con su nudo, planteamiento y desenlace. Es un humor un tanto surrealista, alguna veces soez y un poco infantil (pedos, cacas...), pero que se toma su tiempo. Son las situaciones en las que se ven envueltos los personajes las que son divertidas de puro fantasiosas.

Todos los actores estan excelentes, desde los niños huerfanos a todos los tipos que salen en los combates, ya sean luchadores o público, tienen unas caras increibles. Jack Black es un actor que no termina de convencerme, pero reconozque que interpreta su papel con una fisicidad espectacular y su compañero de armas "El Esqueleto" es genial.

Super Nacho es una película entrañable que nos mete de lleno en el mundo de los luchadores mexicanos, de sus leotardos y trajes imposibles. Que recupera el espíritu del formidable luchador Santo y que nos hace creer que los desafortunados, los pobres desgraciados pueden ser capaces de grandes proezas.

Por último el título: pero ¿¡que problema tenía con llamarla en España "Nacho Libre" en vez de "Super Nacho"?! Son gana de tocar los h.....